La NASA detecta posibles señales de vida en Marte

ASTRONOMÍA

Alex David León Muñoz

9/14/20253 min read

Durante décadas, la humanidad ha mirado hacia Marte con una mezcla de fascinación y esperanza. ¿Pudo haber albergado vida? ¿Quedan rastros de ella bajo su superficie polvorienta? Ahora, gracias al rover Perseverance, esa pregunta ha dado un giro inesperado. En el cráter Jezero, la misión ha detectado minerales que, en la Tierra, están estrechamente ligados a procesos biológicos. No es una confirmación de vida, pero sí uno de los indicios más prometedores jamás encontrados.

¿Dónde ocurrió el hallazgo?

El cráter Jezero, de unos 45 km de diámetro, fue elegido como lugar de aterrizaje por su pasado acuático. Hace más de 3.500 millones de años, este cráter albergaba un lago alimentado por ríos, lo que lo convierte en un entorno ideal para buscar signos de vida pasada. Los sedimentos depositados allí podrían haber preservado biofirmas durante eones.

¿Qué encontró Percy?

En una roca apodada Cheyava Falls, el rover detectó dos minerales clave:

  • Vivianita (Fe₃(PO₄)₂·8H₂O): un fosfato de hierro que en la Tierra suele formarse en ambientes ricos en materia orgánica, como sedimentos lacustres o zonas de descomposición biológica.

  • Greigita (Fe₃S₄): un sulfuro de hierro que aparece en condiciones anaeróbicas, a menudo asociado a bacterias reductoras de sulfato.

Ambos minerales son considerados bioindicadores potenciales, es decir, compuestos cuya presencia puede sugerir actividad biológica pasada.

¿Por qué esto es importante?

En astrobiología, encontrar biofirmas es el equivalente a descubrir huellas en la arena: no vemos al ser vivo directamente, pero sí sus rastros. La combinación de vivianita y greigita en un entorno sedimentario antiguo sugiere que Marte pudo haber tenido las condiciones necesarias para albergar vida microbiana.

Además, estos minerales se encontraron en capas arcillosas, conocidas por su capacidad para preservar compuestos orgánicos. Es como encontrar una cápsula del tiempo marciana.

¿Es esto una prueba definitiva de vida?

No. Los científicos son cautelosos. Aunque estos minerales pueden estar ligados a procesos biológicos, también pueden formarse por mecanismos puramente geológicos. Para confirmar su origen, será necesario analizar las muestras en laboratorios terrestres, algo que se espera lograr con la futura misión Mars Sample Return, prevista para finales de esta década.

¿Qué sigue para Perseverance?

El rover continuará recolectando muestras en Jezero y almacenándolas en tubos sellados. Estas muestras serán recuperadas por una misión conjunta entre NASA y ESA. Mientras tanto, los instrumentos a bordo seguirán analizando la química del terreno, buscando compuestos orgánicos y estructuras microscópicas.

¿Qué es una biofirma?

Una biofirma es cualquier característica física, química o isotópica que pueda indicar la presencia de vida, pasada o presente. Puede ser:

  • Un patrón molecular específico (como lípidos o aminoácidos).

  • Una estructura fósil microscópica.

  • Una anomalía en la proporción de isótopos.

  • La presencia de minerales que, en la Tierra, se forman por acción biológica.

¿Y si confirmamos vida en Marte?

Las implicaciones serían monumentales:

  • Científicas: demostrar que la vida no es exclusiva de la Tierra.

  • Filosóficas: redefinir nuestro lugar en el cosmos.

  • Tecnológicas: acelerar la exploración interplanetaria.

  • Culturales: inspirar una nueva era de curiosidad y descubrimiento.

El hallazgo de Perseverance no es una respuesta definitiva, pero sí una pista poderosa. En el cráter Jezero, bajo capas de sedimento marciano, podrían estar las claves para entender si la vida alguna vez floreció fuera de nuestro planeta.

Perseverance recorre el cráter Jezero, analizando sedimentos que podrían revelar vida pasada en Marte

Cráter Jezero: antiguo lago marciano donde podrían haberse preservado huellas de vida

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